28 Abr 2021
El consumo de biocombustibles sólidos crece en Europa
Un nuevo informe del barómetro de EurObserv’ER muestra la evolución del consumo de biomasa sólida para usos energéticos. En la última edición publicada, con datos de 2019, se pone de manifiesto el crecimiento del consumo de biocombustibles sólidos como fuente de electricidad y calor en los países de la UE-28, ya que de los 100,4 Mtep de 2018 se ha pasado a los 102,6 Mtep, una subida del 2,2%.
El incremento se puede atribuir tanto a un aumento significativo en la producción de electricidad de varios países como a aproximadamente un 1,1% del consumo de calor adicional. Reino Unido (509 ktep), Países Bajos (320 ktep), Polonia (320 ktep), Suecia (272 ktep), República Checa (267 ktep), Alemania (131 ktep) y Finlandia (125 ktep) son los ocho principales países que más biomasa sólida consumen y todo como resultado de una mayor producción de electricidad.
La generación eléctrica a partir de biocombustibles sólidos en la UE-28 se situó en 106 TWh en 2019, lo que representa un aumento interanual del 5,8%. Por su parte, la demanda de biomasa sólida para usos térmicos creció ligeramente en 2019, situándose en 68,9 Mtep un 0,6% más con respecto a 2018. Gran parte de este incremento puede ser causa del aumento del consumo de péllets para generar calor.
Tal y como recoge el barómetro, el crecimiento futuro de la producción de calor y electricidad basados en biocombustibles sólidos dependerá de la aplicación de las estratégicas definidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 (PNIEC) por cada Estado miembro. Bioenergy Europe ha realizado un análisis preliminar de estos planes climáticos y sus proyecciones muestran que la bioelectricidad en su conjunto (es decir, no sólo la procedente de biomasa sólida, sino también el biogás, la biomasa líquida y los residuos domésticos renovables) aumentará en aproximadamente un 30% en la próxima década hasta alcanzar los 17,4 Mtep en 2030 en la UE-27 (lo que equivale a 202,4 TWh).